La estación central es un buen punto de partida para explorar el casco histórico de la ciudad. Apenas a 500 metros nos aguarda la Plaza del Mercado con la imponente Catedral de Mainz al fondo, un templo católico de colosales dimensiones, ejemplo perfecto de la arquitectura románica germana. El centro de Mainz cuenta con otras muchas construcciones religiosas destacables, como la Iglesia de San Esteban, la barroca de San Ignacio o la coqueta iglesia rococó consagrada a San Agustín. Por las ambientadas callejas y plazas del centro podemos encontrar algunos vestigios de la época romana, de los cuales el más llamativo es el Arco de Triunfo de Dativius Victor. El hijo más célebre de la villa, Johannes Gutenberg, es honrado con una estatua en la concurrida plaza que lleva su nombre y con un museo, a un paso de la catedral. Aparte de lo citado, Mainz cuenta con multitud de museos, teatros, discotecas, mercadillos y un sinfín de bares y restaurantes que garantizan la diversión a cualquier viajero. Descúbrala ahora con Deutsche Bahn.