Las ventajas de las buenas conexiones ferroviarias se traducen en la posibilidad de visitar destinos turísticos tan a mano como Estrasburgo. Esta bella y encantadora ciudad, que linda con Alemania, es accesible en tren, por lo que elegir este medio de transporte es una gran decisión para poder disfrutarla. Además, en el trayecto podrá relajarse, sin tener que preocuparse por el camino. Hágalo tan solo de mirar el paisaje a través de la ventanilla o aprovechar algunas de las comodidades que Deutsche Bahn ofrece en sus trenes como la toma de corriente eléctrica en el asiento. Nada más salir de la estación de tren se dará cuenta de que ha llegado a un mundo completamente nuevo, donde el verde es el absoluto protagonista. El ambiente de esta ciudad fluvial no deja indiferente a nadie como tampoco lo hace su centro histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Destaca especialmente la Gran Isla de Estrasburgo, con un conjunto urbano que data de la era medieval.